La historia de Alexis Ferrero es una de esas que pocos conocen, pero que dejan huella en el fútbol argentino. Este defensor, que vivió momentos críticos en el fútbol, estuvo a un paso de vestir la camiseta de Boca, pero el destino le tenía reservado otro camino. En este artículo, exploraremos cómo Ferrero terminó siendo parte del descenso de River Plate y las decisiones que lo llevaron a esa situación.
El rechazo de Carlos Bianchi
En el año 2010, Alexis Ferrero se encontraba en una encrucijada en su carrera. Después de destacarse en el ascenso argentino, su rendimiento llamó la atención de varios clubes, entre ellos Boca Juniors. Sin embargo, el destino le jugó una mala pasada cuando Carlos Bianchi, en ese momento Mánager del Xeneize, decidió no avanzar en su contratación. Ferrero había tenido una buena trayectoria y se sentía preparado para dar el salto a uno de los clubes más grandes del país.
El defensor recordó que el interés de Boca surgió tras una propuesta de Banfield, que competía en la Copa Libertadores. A pesar de las expectativas, la decisión de Bianchi de no ficharlo dejó a Ferrero en una situación incierta. “Fue un poco así, el interés de Boca surgió después del de River”, comentó Ferrero, reflejando la confusión que sentía en ese momento.
Finalmente, fue River Plate quien se adelantó en la carrera por su fichaje. Leonardo Astrada, en ese entonces entrenador del Millonario, se comunicó con Garcé, un ex compañero de Ferrero en Colón, para que lo convenciera de unirse al club. Así, Ferrero se encontró en el Monumental, donde viviría uno de los momentos más difíciles de su carrera.
La decisión de Bianchi de no ficharlo no solo marcó un punto de inflexión en la carrera de Ferrero, sino que también lo llevó a ser parte de la historia de River en un año que quedaría grabado en la memoria de todos los hinchas, el año del descenso. La historia de Ferrero es un recordatorio de cómo las decisiones en el fútbol pueden cambiar el rumbo de la carrera de un jugador y de un club.
El descenso de River Plate y su impacto en Ferrero
El descenso de River Plate en 2011 es uno de los capítulos más oscuros de la historia del club y, sin duda, marcó la carrera de Alexis Ferrero. Tras llegar al Millonario en un momento de gran expectativa, Ferrero se vio envuelto en una situación que lo llevaría a vivir la presión y el sufrimiento de ser parte de un equipo que caía a la Primera B Nacional.
El partido decisivo se jugó contra Belgrano en el Estadio Monumental, donde el equipo necesitaba ganar para evitar el descenso. Sin embargo, el encuentro terminó en un empate que selló el destino de River. Ferrero, como defensor central, sintió el peso de la responsabilidad y la decepción de no poder evitar lo que se consideraba un desastre para el club. “Fue un momento muy duro, no solo para mí, sino para todos los hinchas y el plantel”, recordó Ferrero, reflejando el dolor que sintieron todos los que llevaban la camiseta millonaria.
El impacto del descenso fue profundo. No solo afectó la moral del equipo, sino que también tuvo repercusiones en la vida personal de Ferrero. La presión y las críticas fueron constantes, y muchos aficionados lo señalaban como parte del problema. Sin embargo, el defensor se mantuvo firme, entendiendo que el fútbol es un deporte lleno de altibajos. “Aprendí mucho de esa experiencia, sobre la resiliencia y la importancia de seguir adelante”, afirmó Ferrero, quien, a pesar de las adversidades, continuó su carrera en el fútbol argentino.
El descenso de River Plate no solo fue un golpe para el club, sino que también dejó una marca indeleble en la carrera de Ferrero. A pesar de las críticas, el defensor demostró que, a pesar de las circunstancias, siempre hay espacio para el crecimiento y la superación. La historia de Ferrero es un testimonio de cómo los momentos difíciles pueden forjar el carácter y la determinación de un jugador.