La situación de Leandro Paredes es un tema candente en el mundo del fútbol argentino. Boca Juniors busca su regreso, pero hasta ahora no ha habido contacto con la Roma. ¿Por qué?
La respuesta se encuentra en la estrategia del club y en las expectativas de ambas partes. En este artículo, exploraremos los detalles de esta negociación y lo que implica para el futuro del jugador.
La estrategia de Boca en la negociación
La estrategia de Boca Juniors en la negociación por Leandro Paredes se basa en un enfoque cauteloso y calculado. Según el periodista Leandro “Tato” Aguilera, el club xeneize ha decidido no apresurarse en las conversaciones con la Roma debido a la situación contractual del jugador. Paredes quedará libre en cinco meses, lo que significa que Boca podría obtenerlo sin un costo elevado si espera el momento adecuado.
Aguilera explica que Boca tiene conocimiento de que la Roma está pidiendo alrededor de 5 millones de euros por el volante central, una cifra que el club argentino considera excesiva, dado que el jugador se irá gratis en poco tiempo. Esta postura demuestra que Boca está buscando maximizar sus recursos y evitar gastos innecesarios.
Además, se ha mencionado que el club tiene confianza en que si se espera, la cantidad que Roma solicitará disminuirá con el tiempo. Boca también es consciente de que Paredes no desea salir mal del club italiano, lo que podría jugar a su favor en las negociaciones futuras.
Por otro lado, la dirección de Boca, liderada por Juan Román Riquelme, está dispuesta a esperar el momento adecuado para hacer su movimiento. La tranquilidad del club se basa en la oferta verbal que Riquelme ya le hizo a Paredes, donde se le propuso un contrato de cuatro años, con un salario competitivo, similar al de Edinson Cavani.
En resumen, la estrategia de Boca es clara: esperar y observar, mientras que la situación de Paredes evoluciona en Roma. Esta táctica podría resultar en un regreso exitoso del jugador al club, sin la necesidad de desembolsar una suma considerable en el proceso.
La relación entre Riquelme y Paredes
La relación entre Juan Román Riquelme y Leandro Paredes es un aspecto clave en la posible llegada del volante a Boca Juniors. Esta conexión va más allá de lo profesional; se basa en una amistad sólida que se ha forjado a lo largo de los años. Riquelme, ídolo y vicepresidente del club, ha mantenido un contacto cercano con Paredes, lo que podría facilitar la negociación.
Según informes, hace aproximadamente diez días, Riquelme tuvo una charla directa con Paredes, donde discutieron la posibilidad de que el jugador regrese a Boca. En esta conversación, Riquelme le hizo saber a Paredes que el club está dispuesto a ofrecerle un contrato de cuatro años, lo que demuestra el interés genuino de Boca en contar con sus servicios.
La relación personal entre ambos es un factor que puede inclinar la balanza a favor de Boca. Riquelme no solo se ve como un dirigente, sino como un amigo que busca lo mejor para Paredes. Esta conexión emocional puede ser determinante en la decisión del jugador, quien, a pesar de su situación en Roma, podría sentirse atraído por la idea de regresar a un club donde es querido y valorado.
Además, la confianza que Paredes tiene en Riquelme es crucial. El jugador sabe que, aunque no haya una propuesta formal sobre la mesa, la palabra de Riquelme tiene peso y significado. Esto crea un ambiente de seguridad para Paredes, quien podría estar más dispuesto a considerar su regreso a Boca, sabiendo que está respaldado por alguien que lo respeta y lo valora.
En conclusión, la relación entre Riquelme y Paredes no solo es una cuestión de amistad, sino que también es un componente estratégico en la negociación. Boca tiene la ventaja de contar con un líder que no solo es un referente en el club, sino también un amigo para el jugador, lo que podría facilitar un acuerdo en el futuro.