Nahuel Molina, uno de los jugadores más destacados que ha salido de Boca, habló sobre su salida del club en 2020. En una reciente entrevista, el lateral expresó que su partida fue un malentendido y reflexionó sobre su paso por el equipo.
La carrera de Nahuel Molina en Boca
Nahuel Molina comenzó su carrera en Boca Juniors en 2016, cuando hizo su debut bajo la dirección de Rodolfo Arruabarrena. Desde el inicio, mostró un gran potencial, pero su camino no fue del todo fácil. En ese primer semestre, tuvo la oportunidad de sumar minutos con Guillermo Barros Schelotto, quien asumió el cargo tras la salida de Arruabarrena.
A pesar de su talento, Molina no logró consolidarse como titular en el equipo. Esto lo llevó a buscar oportunidades en otros clubes. En 2018, se fue a préstamo a Defensa y Justicia, donde tuvo un rendimiento destacado. Su paso por este club le permitió ganar confianza y experiencia, lo que le sirvió para regresar a Boca con una nueva perspectiva.
En 2019, Molina continuó su desarrollo en Rosario Central, donde también dejó una buena impresión. Sin embargo, a su regreso a Boca en 2020, se encontró con un escenario complicado. Con solo seis meses de contrato, las negociaciones con la nueva gestión del club no prosperaron, lo que lo llevó a salir libre a mitad de año.
A pesar de las dificultades, Molina siempre ha expresado su gratitud hacia Boca. En sus palabras, el club fue su hogar, un lugar donde creció y aprendió mucho. Su paso por Boca Juniors, aunque breve, fue fundamental en su desarrollo como jugador y lo preparó para enfrentar nuevos desafíos en el fútbol europeo.
Reflexiones sobre su salida y agradecimientos
En una reciente entrevista, Nahuel Molina reflexionó sobre su salida de Boca Juniors en 2020, describiéndola como un malentendido. Aseguró que nunca fue su intención dejar el club que lo vio crecer. “Me tocó irme a préstamo, volver, y que justo se me acaba el contrato, no llegar a un acuerdo con la dirigencia y tener que irme. O sea, fue nada más que eso”, comentó Molina, dejando claro que no hubo intenciones ocultas detrás de su partida.
El lateral también expresó su profundo agradecimiento hacia Boca. “Con Boca estoy totalmente agradecido porque fue mi casa, fue el lugar donde crecí, donde aprendí un montón de cosas, donde hice amigos. Fue un lugar muy lindo para mí”, dijo. Estas palabras reflejan el cariño que siente por el club y el impacto que tuvo en su vida personal y profesional.
Molina hizo hincapié en que, a pesar de las dificultades y de no haber tenido el protagonismo que deseaba, siempre buscó mejorar y regresar a Boca en las mejores condiciones. “Yo la primera vez que me voy a préstamo, en mi cabeza estaba la idea de mejorar todo lo posible, hacer las cosas lo mejor posible para Defensa y volver a Boca”, recordó. Su deseo de volver al club muestra su conexión emocional con Boca, que sigue siendo una parte importante de su historia.
Finalmente, el defensor concluyó su reflexión sobre su trayectoria en Boca y su salida con un mensaje de esperanza y gratitud, reafirmando que su experiencia en el club siempre será un capítulo valioso en su carrera.