Walter Erviti, ex futbolista de Boca, compartió una reveladora confesión sobre un momento clave en su carrera.
En una reciente entrevista, el ex volante habló sobre el partido contra River que lo marcó, dejando a todos sorprendidos con su sinceridad.
La confesión de Erviti sobre el Superclásico
La confesión de Walter Erviti sobre el Superclásico es un momento que ha dejado huella en la memoria de los hinchas de Boca. En el partido que se disputó en el Monumental, el equipo no estaba teniendo un buen desempeño. Las limitaciones del conjunto quedaban evidentes, y el miedo a una derrota ante su eterno rival se hacía palpable.
Sin embargo, cuando menos se lo esperaba, llegó el gol del empate. Fue un momento de locura para los hinchas presentes, que vieron cómo Erviti, tras un centro de Lautaro Acosta, definió ante la salida del arquero Barovero. Aunque el gol fue crucial, lo que realmente sorprendió fue la reflexión de Erviti sobre su actuación en ese encuentro.
En una charla con Sebastián Vignolo en el programa F90, el ex jugador no dudó en calificar ese partido como “el peor de su vida”. A pesar de haber marcado el gol que salvó a su equipo de una derrota, Erviti se mostró autocrítico, afirmando: “Ojalá hubiese jugado mal. Fui un desastre”. Esta sinceridad resalta la presión que sienten los jugadores en partidos de tal magnitud, donde el rendimiento individual puede ser eclipsado por el resultado final.
Erviti explicó que, a pesar de su gol, él sabía que su rendimiento no había sido el esperado. “Yo ahí estaba haciendo un desastre, lo sabía y ahí me fui al área y dije ‘la próxima es la que me salva’”, confesó, reflejando la lucha interna que muchos futbolistas enfrentan durante los momentos críticos de un partido.
Este tipo de confesiones no solo muestran la humanidad detrás de los jugadores, sino que también permiten a los aficionados entender que, a pesar de los logros, siempre hay un camino de autocrítica y aprendizaje. La historia de Erviti en ese Superclásico es un recordatorio de que el fútbol es tanto un juego de equipo como una batalla personal.
El camino de Erviti como entrenador
Después de colgar los botines, Walter Erviti decidió dar un giro a su carrera y adentrarse en el mundo de la dirección técnica. Su camino como entrenador comenzó en 2018, tras su retiro del fútbol profesional, donde había dejado una huella significativa en Boca y otros clubes.
Su primera experiencia como DT fue en Atlanta, donde tuvo la oportunidad de aplicar los conocimientos adquiridos durante su carrera como jugador. Aunque su trayectoria como entrenador es aún corta, ha tenido la oportunidad de dirigir en la Primera División del fútbol argentino, lo que representa un gran desafío.
Erviti ha enfrentado momentos difíciles en su nuevo rol, pero su pasión por el fútbol y su deseo de aprender lo han mantenido motivado. En entrevistas, ha compartido su admiración por otros entrenadores, en particular Marcelo Gallardo, a quien considera un líder y un referente en el ámbito del fútbol. “Quiero ser como Gallardo, un líder, un tipo que marca un antes y un después en la historia de un club”, expresó, reflejando su ambición de dejar una marca en el fútbol argentino.
La transición de jugador a entrenador no es sencilla, y Erviti lo sabe. Cada partido, cada decisión táctica y cada entrenamiento son oportunidades para crecer y mejorar. Su enfoque en el aprendizaje constante y su deseo de implementar un estilo de juego atractivo son aspectos que lo distinguen en su carrera como técnico.
A medida que avanza en su carrera, los aficionados y críticos del fútbol estarán atentos a cómo Erviti aplica sus experiencias como jugador en su rol como entrenador. Su historia es un ejemplo de que el fútbol no solo se juega en el campo, sino también en la pizarra, donde las decisiones pueden cambiar el rumbo de un partido y, en este caso, de una carrera.