El regreso de Gastón Ávila a Sudamérica es una gran noticia para los fanáticos del fútbol argentino. Tras su paso por Europa, el defensor se une a Pol Fernández en Fortaleza, donde espera retomar su carrera y demostrar su talento en la Copa Libertadores.
El paso de Gastón Ávila por Europa
Gastón Ávila tuvo un recorrido interesante por el fútbol europeo que comenzó con su venta desde Boca Juniors al Royal Antwerp en 2022, donde el club argentino recibió alrededor de 4.5 millones de dólares.
Su desempeño en Bélgica fue prometedor, lo que llevó a Ajax a desembolsar 12.5 millones de euros por su pase un año después, firmando un contrato hasta 2028.
En su primera mitad en el Ajax, Ávila participó en ocho partidos en diversas competiciones. Sin embargo, su tiempo en el club neerlandés se vio interrumpido por una grave lesión en la rodilla izquierda en enero de 2024, que requirió una larga recuperación de entre nueve y doce meses.
Esta situación lo dejó inactivo y sin la oportunidad de demostrar su valía en el equipo.
La lesión fue un duro golpe para el defensor, que había mostrado destellos de su calidad en el campo. A pesar de las dificultades, su regreso a Sudamérica con Fortaleza representa una nueva oportunidad para retomar su carrera y dejar atrás los momentos difíciles vividos en Europa.
La relación con Pol Fernández en Boca
La relación entre Gastón Ávila y Pol Fernández en Boca Juniors se forjó en un contexto de camaradería y trabajo en equipo. Ambos jugadores compartieron el vestuario en varias ocasiones, lo que les permitió desarrollar una conexión tanto dentro como fuera del campo.
Durante su tiempo juntos, Ávila y Fernández se apoyaron mutuamente, lo que les ayudó a enfrentar los desafíos que presenta el fútbol profesional.
En total, Ávila disputó 12 partidos con la camiseta azul y oro, y en cinco de ellos, tuvo la oportunidad de jugar junto a Pol. Esta experiencia compartida no solo les brindó la oportunidad de entenderse mejor en el campo, sino que también les permitió construir una amistad que perdurará más allá de su paso por Boca.
Ahora, al reencontrarse en Fortaleza, ambos futbolistas tienen la oportunidad de revivir esa conexión y aplicar la química que desarrollaron en su etapa en Boca. La experiencia de Ávila en Europa, sumada a la madurez y la habilidad de Fernández, promete ser una combinación emocionante para el equipo brasileño en la Copa Libertadores.