El Pato Abbondanzieri, conocido por su trayectoria en Boca, se aleja del fútbol y sorprende atendiendo un almacén en su pueblo natal. En un video que se volvió viral, el exarquero bromea sobre su nuevo trabajo, mostrando su carisma y cercanía con la gente.
La vida del Pato después del fútbol
Después de colgar los guantes, Roberto Abbondanzieri tomó un camino bastante diferente al que muchos esperaban. En lugar de seguir en el mundo del fútbol, ya sea como entrenador o comentarista, el Pato decidió regresar a sus raíces en Bouquet, Santa Fe. Allí, se dedicó a la agricultura y la ganadería, gestionando varias hectáreas de campo que posee. Este cambio de vida le ha permitido disfrutar de la tranquilidad del campo, alejado del bullicio del fútbol profesional.
Sin embargo, no todo ha sido trabajo duro. Abbondanzieri ha mantenido su conexión con el deporte que ama. A menudo se le ve asistiendo a partidos locales y compartiendo su experiencia con jóvenes futbolistas. Su legado en Boca Juniors sigue vivo, y aunque no ha regresado a La Bombonera como jugador, su corazón siempre estará ligado al club que lo vio brillar.
El Pato también ha utilizado su popularidad para involucrarse en actividades comunitarias, apoyando eventos y causas en su pueblo. Su carisma y sentido del humor lo han convertido en una figura querida no solo entre los hinchas de Boca, sino también entre sus vecinos. La viralización del video donde atiende un almacén es un claro ejemplo de cómo sigue siendo un personaje cercano y accesible, que no olvida sus orígenes.
Momentos destacados de Abbondanzieri en Boca
La carrera de Roberto Abbondanzieri en Boca Juniors está llena de momentos memorables que lo consagraron como uno de los arqueros más queridos por la hinchada.
Uno de los hitos más destacados fue su actuación en la Copa Libertadores de 2000, donde su valentía y reflejos le permitieron atajar penales cruciales, llevando al equipo a la gloria continental. Esa campaña culminó con la victoria en la final contra el Palmeiras, un triunfo que quedará grabado en la historia del club.
Otro momento inolvidable fue su participación en la Copa del Mundo de 2006, donde defendió el arco de la selección argentina. Aunque el equipo no logró avanzar más allá de los cuartos de final, Abbondanzieri dejó su huella con varias intervenciones destacadas, demostrando su calidad en el escenario más grande del fútbol mundial.
Además, su estilo de juego, caracterizado por una mezcla de agilidad y liderazgo, lo convirtió en un referente en el vestuario. Los hinchas lo recuerdan no solo por sus atajadas, sino también por su personalidad y entrega en cada partido. Su relación con la afición fue siempre especial, y su habilidad para conectar con los seguidores hizo que se ganara un lugar en el corazón de todos los Xeneizes.
Finalmente, su despedida del club en 2010 fue un momento emotivo. Abbondanzieri dejó el campo con lágrimas en los ojos, rodeado de compañeros y fanáticos que lo aplaudían, reconociendo su contribución al club y su legado como uno de los grandes arqueros de Boca Juniors.