La lesión de Sergio Romero en Boca Juniors ha generado preocupación entre los hinchas. Este problema, que lo mantendrá fuera de las canchas por un tiempo, tiene un trasfondo interesante que involucra a Diego Costa.
Romero, quien se operará la rodilla, no estará disponible al menos por 2 o 3 meses, lo que obliga al club a buscar un arquero de jerarquía para cubrir su lugar.
La historia detrás de la lesión de Romero
La lesión de Sergio Romero se remonta a un incidente ocurrido en 2018, cuando el arquero tuvo un choque con Diego Costa durante un amistoso. Este encuentro dejó secuelas que lo acompañaron durante años. Según el periodista Martín Arévalo, el impacto provocó que se le desprendiera un “cuerpo libre” en la rodilla, lo que resultó en una operación que lo marginó del Mundial de Rusia 2018.
Romero, que iba a ser titular en la selección argentina, se vio obligado a abandonar el partido amistoso contra España, que terminó en una dura derrota por 6 a 1. Esta situación marcó un antes y un después en su carrera, ya que desde entonces, su continuidad en el fútbol se vio afectada. Tras la cirugía, regresó a las canchas en septiembre de 2018, pero su camino no fue fácil.
Su retorno se produjo en un partido de la Carabao Cup ante el Derby County, donde nuevamente tuvo que salir reemplazado. Esta serie de lesiones y la falta de continuidad en el equipo inglés llevaron a que Romero se quedara libre en 2021. Posteriormente, firmó con el Venezia de Italia y, un año después, llegó a Boca Juniors.
En Boca, su desempeño fue notable al principio, pero los problemas físicos nunca desaparecieron del todo. Ahora, con esta nueva operación, se espera que su ausencia afecte no solo su carrera, sino también el rendimiento del equipo en el próximo semestre. La historia de Romero es un recordatorio de cómo un solo momento puede cambiar el rumbo de un jugador y de un club.
El impacto de la ausencia de Romero en Boca
La ausencia de Sergio Romero en Boca Juniors representa un desafío significativo para el equipo. Con su operación programada, el club se ve obligado a buscar un nuevo arquero que pueda cumplir con las expectativas y la presión que implica defender el arco del Xeneize. La situación es aún más crítica considerando que Romero ha sido una figura clave en el plantel desde su llegada.
Durante su tiempo en Boca, Romero se destacó por su capacidad para detener penales y su liderazgo en el campo. Su presencia brindaba confianza tanto a la defensa como al mediocampo, lo que se tradujo en un rendimiento sólido en competiciones importantes como la Copa Libertadores y la Copa Argentina. Sin embargo, su rendimiento comenzó a decaer en 2024, lo que generó dudas entre los hinchas y la dirigencia.
Con la llegada de Fernando Gago como entrenador, Romero tuvo la oportunidad de redimirse, pero los problemas físicos y la falta de continuidad complicaron su situación. Ahora, con su ausencia confirmada, Boca deberá encontrar un arquero que no solo sea competente, sino que también pueda asumir el rol de titular de inmediato.
La búsqueda de un reemplazo se vuelve urgente, ya que el equipo necesita mantener su competitividad en el torneo local y en las copas internacionales. La presión recae sobre la dirigencia para que elijan a un arquero de jerarquía que pueda cubrir el vacío dejado por Romero y ayudar a Boca a seguir luchando por los títulos. La incertidumbre sobre el futuro de Romero también genera preguntas entre los aficionados: ¿regresará a su mejor nivel? ¿Podrá volver a ser el héroe que una vez fue para el club?