El Xeneize se alista para el repechaje de la Copa Libertadores 2025, donde ya conoce a sus posibles rivales. Con la confianza de su presidente, Eduardo Méndez, el equipo colombiano Independiente Santa Fe se perfila como un contendiente fuerte. En este artículo, exploramos los posibles enfrentamientos y las implicancias de cada escenario.
Los rivales de Boca en el repechaje
En el repechaje de la Copa Libertadores 2025, Boca Juniors comenzará su camino en la fase 2, donde ya tiene en la mira a varios rivales potenciales.
Uno de los equipos que podría enfrentar es Independiente Santa Fe, que se encuentra en una buena posición tras ser subcampeón en el torneo anterior. Si Santa Fe logra vencer a Deportes Iquique en su respectivo partido, se daría un choque interesante entre el equipo colombiano y el Xeneize.
Además, el adversario de Boca también podría salir del duelo entre Nacional de Paraguay y Alianza Lima de Perú. Este enfrentamiento es crucial, ya que el ganador se enfrentará a Boca en la siguiente fase. La expectativa es alta, ya que el Xeneize busca asegurar su lugar en la fase de grupos.
Si Boca logra avanzar, se enfrentará al vencedor del partido entre Independiente Santa Fe y Deportes Iquique, lo que añade más emoción al camino del equipo argentino.
Boca, con su rica historia en la Copa Libertadores, es considerado uno de los favoritos, pero no debe subestimar a sus rivales, que vienen con la motivación de hacer historia.
¿Qué pasa si Boca pierde en el repechaje?
La situación para Boca Juniors en el repechaje de la Copa Libertadores 2025 es crítica, ya que las consecuencias de una posible derrota son significativas.
Si el Xeneize cae en la fase 2, se verá eliminado del torneo continental, lo que implicaría que no podrá participar en ningún certamen internacional durante todo el año 2025. Esta es una realidad que preocupa a los hinchas y a la directiva del club, dado el prestigio que representa jugar en la Libertadores.
Sin embargo, si Boca pierde en la etapa 3 del repechaje, la situación no sería tan catastrófica. En este caso, el equipo de Pintita aún tendría la oportunidad de acceder a la fase de grupos de la Copa Sudamericana. Esto significaría que, aunque no lograrían el objetivo principal de la Libertadores, tendrían la chance de competir a nivel internacional, manteniendo viva la ilusión de los aficionados.
Por lo tanto, el repechaje no solo es una prueba de fuerza para Boca, sino también un momento decisivo que puede definir el rumbo del club en el ámbito internacional. La presión es alta, y cada partido será crucial para determinar el futuro del Xeneize en el fútbol continental.