El ciclo de Juan Román Riquelme como presidente de Boca Juniors ya tiene fecha de finalización. Tras haber asumido en diciembre de 2023, su mandato se extenderá hasta diciembre de 2027, momento en el que se celebrarán nuevas elecciones en el club. Aunque su futuro más allá de esa fecha es incierto, por ahora, la única certeza es que su gestión tiene un plazo definido.
Riquelme llegó a la presidencia tras una victoria contundente en las elecciones de 2023, donde derrotó a la fórmula opositora encabezada por Andrés Ibarra y respaldada por Mauricio Macri. Con un fuerte apoyo de los hinchas, el ídolo xeneize asumió el desafío de liderar el club con el objetivo de devolverlo a los primeros planos del fútbol sudamericano. Sin embargo, los resultados deportivos de su primer año de gestión han estado lejos de lo esperado, generando críticas y debates sobre su administración.
Desde su asunción, Boca ha tenido un rendimiento irregular. La eliminación en la Copa Sudamericana y una campaña discreta en el torneo local han debilitado la imagen de Riquelme como dirigente. A pesar de ello, su figura sigue siendo clave dentro del club, y su continuidad dependerá en gran medida de los títulos que pueda obtener en lo que resta de su mandato.
En el plano político, el exfutbolista también ha protagonizado varias polémicas, incluyendo enfrentamientos con el presidente de Argentina, Javier Milei, y con figuras del ámbito deportivo. Su liderazgo, marcado por un estilo confrontativo y una fuerte defensa del modelo asociativo del club, ha generado tanto adhesiones incondicionales como cuestionamientos dentro del mundo Boca.
Si bien aún falta para las elecciones de 2027, el escenario futuro de Riquelme es una incógnita. Si Boca logra conquistar títulos importantes, su gestión podría fortalecerse y abrirle la puerta a una posible reelección. En caso contrario, la presión de los hinchas y socios podría derivar en un cambio de rumbo en la dirigencia.
Por ahora, la única certeza es que el mandato de Juan Román Riquelme tiene fecha de vencimiento: diciembre de 2027. Hasta entonces, el ídolo xeneize tendrá la responsabilidad de definir su legado como presidente y demostrar si puede llevar a Boca de vuelta a la cima del fútbol continental.